Viñeta de Karen Castilla. https://www.karencastilla.com/
La constancia es el puente entre tus objetivos y tus logros
La RAE define la constancia como «firmeza y perseverancia del ánimo en las resoluciones y en los propósitos», implica entonces mantener los compromisos en el tiempo con esfuerzo y motivación. Pero ¿qué ocurre cuándo nuestra motivación flaquea?, algo que es muy habitual en las oposiciones, cuando pasado un tiempo sentimos que nos cuesta mantener esta firmeza y disciplina en el estudio.
Queremos recomendaros un libro que en los últimos años se ha convertido en un best seller, y quizá sea porque plantea ideas muy prácticas y con ejemplos, que nos pueden ayudar a realizar esos cambios en nuestras rutinas y hábitos, con el objetivo de mantenernos constantes, incluso cuando no nos sentimos tan motivadas.
En el libro Hábitos Atómicos el autor nos explica que una de las mayores causas de los fracasos a la hora de cambiar nuestros hábitos es, que intentamos hacerlo en la forma incorrecta. No podemos pretender cambiar la conducta, sin haber cambiado antes nuestra creencia.
La neurocientífica Nazareth Castellanos (2021) nos advierte sobre ello «existe una representación interna de la realidad o modelo neuronal subjetivo que filtra toda la información del exterior y del interior. En el momento en que las cosas entran en mí, no las veo como son, las veo como soy». De allí se sabe que el cerebro invierte gran cantidad de tiempo en mantener esta idea de «quien soy», de identidad. Es así como para empezar a establecer cambios reales en nuestra vida no es suficiente con cambiar la conducta, es clave cambiar mis creencias, mi identidad, si queremos observar verdaderos resultados.
Para lograr el éxito y establecer hábitos constantes tenemos que empezar a trabajar primero nuestra identidad, luego nuestros sistemas para conseguir los resultados. Si no cambiamos nuestras creencias y la imagen que tenemos de nosotros mismos es muy difícil adoptar nuevos buenos hábitos o eliminar los malos hábitos.
De allí que el autor plantee que solo mejorando un 1% cada día, podemos observar cambios en nuestros hábitos. Solemos menospreciar los pequeños cambios, pero sabemos que solo con el tiempo se consiguen resultados sorprendentes.
Así que te dejamos esta propuesta para poder incorporar buenos hábitos. Clear nos presenta 4 leyes, cada una relacionada con estas 4 fases.
Fases
- Hazlo obvio.
- Hazlo atractivo.
- Hazlo fácil.
- Hazlo satisfactorio.
Y el contrario aplica para eliminar malos hábitos: Hazlos invisibles, poco atractivos, difíciles e insatisfactorios.
Para concluir, te dejamos algunas ideas:
1º – Identifica claramente el hábito que quieres incorporar.
2º- Busca la parte divertida o atractiva de este hábito.
3º- Póntelo fácil, empieza poco a poco, repítelo muchas veces. Cada repetición es un pequeño logro, y cada pequeño logro nos da una sensación de progreso. Eso es lo que tenemos que mantener.
4º- Incorpora recompensas positivas en el corto plazo. No esperes a una recompensa futura. Y busca pequeñas recompensas en concordancia con tu objetivo.
¡Que cuando la motivación te abandone, los hábitos te rescaten!.
Ideas clave
- Los pequeños cambios pueden tener un gran impacto en tu vida.
- Tener los objetivos claros son la llave de la constancia.
- Haz lo que tengas que hacer incluso cuando no te sientas del todo motivado/a.
Bibliografía recomendada
Clear, J. (2023). Hábitos Atómicos / Atomic Habits (Spanish Edition). Planeta Publishing.